Articulando la universidad con la comunidad...



Una nueva forma de pensar la relación entre la Universidad y la Sociedad.

La articulación como replanteo de la extensión
El aspecto conceptual y terminológico de la “extensión universitaria” ha caducado. En su lugar, pensar la relación en términos de articulación surge como una respuesta necesaria para abordar la relación de la universidad con la sociedad en el proceso de cambio social.

La Universidad
entendida como una institución socialmente activa, formadora de intelectuales comprometidos con la sociedad, se cierne sobre tres pilares vertebradores: La investigación, la docencia y la extensión universitaria.
Desde sus inicios la Universidad se concibió como creadora de conocimientos, en este sentido, la investigación cumplió un rol fundamental, facilitando y complementando el rol del docente. La función pública de la universidad es la educar no sólo hacia su interior, formando cuadros académicos, sino también, y como desafío fundamental, intercambiando conocimientos con diferentes sectores de la comunidad que no tienen acceso a una universidad, pero que necesitan de ella.
El concepto actual de “Extensión universitaria” nace bajo la Reforma Universitaria de 1918, en Córdoba, y surgiendo desde la necesidad de articular universidad-sociedad. De este modo se crea un nuevo perfil de universidad en toda Latinoamérica: comprometida, al servicio de la comunidad y bregando por la democratización de sus contenidos.
Desde hace tres décadas, no sólo en el entorno nacional, sino también Latinoamericano, las universidades han sufrido políticas de fragmentarización y precarización del contenido curricular, del vaciamiento de aulas; en efecto y sin contingencia alguna, la función social de la universidad fue abatida.
Desde entonces, la extensión universitaria fue adquiriendo una literalidad conceptual, se sumió en “algo que se extiende”, en un sentido unidireccional, dejando de atender las particularidades y necesidades de cada sector y, principalmente, faltando a un intercambio basado en la reciprocidad de conocimientos científicos y saberes populares y ancestrales. Asistencialismo, servicio a la comunidad, deslegitimación académica, vocación social, son algunos de los términos difundidos e inculcados por esta matriz de pensamiento.
María Egilda Castellano, Viceministro de Políticas Académicas de Venezuela entiende que “la Universidad puede contribuir a mantener el estado de cosas existentes o a propiciar cambios sociales dirigidos a crear conciencia colectiva en relación a los problemas que impiden la realización plena de las comunidades humanas”.
Teniendo en cuenta el momento histórico actual, en que las Universidades de toda Latinoamérica empiezan a empaparse de políticas inclusivas, es necesario un replanteo, tanto en el aspecto conceptual y terminológico de la “extensión universitaria”, como asimismo del rol vital que debería contemplar la universidad en su articulación con la sociedad, aceleradora del proceso de cambios sociales.
Una visión que ejemplifica la necesidad de una re-conceptualización del término extensión es la del referente del Movimiento Indígena Pachakutik de Ecuador, Víctor Hugo Jijón quien considera que “el término mismo de extensión es inadecuado porque de entrada ubica a la universidad como un ente externo a la sociedad, externo al pueblo y sus necesidades”, como así también esboza una proposición “debemos comprender a la Universidad como una emanación de la sociedad y que simplemente tiene que intercambiar, por reciprocidad, una serie de ideas, de propuestas, que por derecho académico se pueden abordar un poco más adecuadamente desde los saberes ancestrales, de los saberes populares, y en esa medida la universidad lo que tiene que hacer es una recreación del saber colectivo, una recreación de las propuesta de cambio simplemente como un acto más en lo que es el proceso revolucionario, en lo que es el proceso liberador”.
En este mismo sentido Luis Adriani, secretario de extensión de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP, acuerda en “variar la idea de extensión como una actividad de transferencia unidireccional: Desde la Universidad hacia la Comunidad”. El camino a desarrollar sería “vincularse con sectores y establecer un espacio, más que un punto de intercambio en el cuál nosotros también podamos ser parte del proceso de intercambio de ese conocimiento, aprender de estos sectores de la comunidad o desde la misma experiencia de transferencia que generan estos proyectos”.
Es, entonces, necesario a su vez tener en cuenta que todas esas labores que puede realizar los estudiantes deben tener primero una idea de proceso, no pueden ser acciones esporádicas, aisladas. Deben corresponder a proyectos elaborados conjuntamente con la comunidad
Otro aspecto trascendental es que la universidad debe involucrarse en lo que son realmente estrategias de cambio social y económico, la sociedad debe convertirse en aliada estratégica y buscar aliados estratégicos en los sectores populares que tienen proyectos de inversión productiva para generación de empleos, para comercio justo, para aprendizaje de técnicas.
La elaboración de un programa de intercambio a nivel internacional, para que esta universidad haga hermanamiento con universidades a fines o no, dependiendo del objetivo que se busque, buscando ser interdisciplinarios, ser interculturales, y lógicamente, pensar esta situación de intercambio en conjunto con el proyecto de cambio político.
Todo esto obliga a trascender la acción de la universidad en la sociedad. De esta manera el Ecuatoriano Jijón sentencia: “el término de extensión podría servir como una reliquia administrativa de lo que ha sido el rol universitario con respecto al pueblo”.


El MILES Regional La Plata trabaja
ARTICULANDO LA UNIVERSIDAD CON LA COMUNIDAD...
Co
pLa Comunicadores para Latinoamerica, realiza entre otras actividades, TALLERES DE COMUNICACIÓN SOCIAL. Estos espacios se plantean siempre desde las necesidades y problemáticas particu lares que presenta el barrio, comedor o grupo de trabajo, y pensando como objetivo general para poder a largo plazo generar la autoorganización del barrio, o el grupo de trabajo.
Los talleres están pensados como herramientas que posibilitan la organización y la participación de los interesados, con la concepción d
e que se apropien de estas herramientas, se remodifiquen y sirvan para el proceso de organización.

Si te interesa participar de este tipo de experiencias, sólo agregá un comentario a esta pagina dejando tu correo o bien, mandanos un correo a coplaenperiodismo@gmail.com

La comunicación como medio de organización


La comunicación como medio de organización
La comunicación es en la actualidad un actor estratégico: Los medios masivos de comunicación, como constructores de acontecimientos, son los que organizan tanto en lo teórico como en lo práctico a la comunidad.
Los grandes medios de comunicación empezaron a tener una mayor incidencia en la esfera pública a partir de la significativa crisis de representatividad de los partidos políticos en la sociedad. Comenzaron, a través de la editorialización de las noticias, a dejar de ser meros medios de información para convertirse en medios de formación de opinión.

Los medios en la globalización, y los multimedios como producto de ella, constituyen uno de los poderes más importantes en la estructura social. La privatización, que lleva a que el poder se concentre en unas pocas manos, es grave para la democracia, para la libertad de expresión. Se repiten las agendas, se reduce el espectro de las opiniones. En definitiva, todos nos convertimos en rehénes de dos o tres empresas.

Con la aplicación de políticas de corte neoliberal, llevadas a cabo en Argentina durante el decanato Menemista desde 1989 hasta 1999- el concepto de “función social”, eje fundamental en los orígenes mismos de la radiodifusión, fue reemplazado por el de servicios. La llamada “libre competencia” no redunda en una mayor cantidad, pluralidad, y calidad de los productos informativos, sino en la conformación de monopolios y oligopolios, controladas por los grandes grupos financieros trasnacionales.

Con lo que respecta a la educación superior, con la democracia se abrieron gran numero de carreras de periodismo en el país y la consecuencia no ha sido un periodismo comprometido, sino todo lo contrario, tuvo un objetivo de “domesticación” del comunicador, se intentaba -y aún se intenta en muchos casos- profesar, transmitir saberes que respondan al mercado. Es necesario, entonces, un inmediato replanteo de la formación del comunicador social.

En un mundo y en un país en donde la información es elaborada según los intereses de los grupos económicos locales y trasnacionales, en donde el 10 por ciento más rico del planeta impone su agenda al 90 por ciento restante, nos consideramos suficiente cantidad para empezar a buscar un nuevo tipo de comunicación, que responda a las necesidades de las mayorías. Que nos represente.

Es por esto que creemos que una nueva comunicación es posible. Que es necesaria una nueva comunicación acorde con estos nuevos tiempos que vive Latinoamérica. Todos y cada uno de nosotros somos responsables de investigar, analizar y comunicar lo que los grandes medios de comunicación des-informan o directamente no informan según sus intereses.
Crear nuestra propia comunicación es fundamental para generar un espacio que asegure la pluralidad de información, la heterogeneidad de voces, la transparencia y veracidad de la información. Cuán importante es poder garantizar estos espacios donde se pueden transmitir e intercambiar conocimientos y saberes entre diferentes sectores de la sociedad.
De allí, la imperiosa necesidad de entender la comunicación como un medio de organización: Como NUESTRO medio de organización.

Hacia el ALBA


CONSTRUYENDO EL ALBA
LA ALTERNATIVA BOLIVARIANA PARA AMERICA LATINA Y EL CARIBE
¿Qué es el ALBA?
La Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe es una propuesta de integración soberana para construir, desde las organizaciones y gobiernos populares de Nuestra América, consensos que nos permitan avanzar en un desarrollo endógeno nacional y regional con la justa distribución de la riqueza y justicia social.
¿Por qué es necesario el ALBA?
La propuesta del ALBA está inserta en un nuevo marco político, económico, social y militar de la región. Hoy más que nunca es indispensable la unidad de nuestros pueblos. Entendemos al ALBA como la herramienta que nos permita articular la lucha política ideológica para la emancipación definitiva, el ALBA como eje de articulación y unidad de los pueblos y sus organizaciones en América Latina y el Caribe.
¿Cómo se construye el ALBA?
El ALBA articula y une a los pueblos contemplando la diversidad política, económica, social y cultural de éstos. Se fundamenta en la creación de mecanismos para crear ventajas cooperativas entre las naciones que permitan compensar las asimetrías existentes entre los países y el interior de muchos de ellos. Se hace hincapié en el trato especial y diferenciado a economías desiguales para abrir oportunidades a los más débiles.
A diferencia del ALCA donde lo que esta previsto es una mayor profundización de las diferencias que hoy existen, la propuesta del ALBA incluye propuestas y mecanismos concretos para superar las grandes disparidades entre los países, impulsando un área libre de desnutrición, de mortalidad infantil, de analfabetismo, de desempleo; preservando la autonomía e identidad de nuestro pueblo latinoamericano.

ALCA ALBA
Integración neoliberal que prioriza la liberalización del comercio y las inversiones. No toma en cuenta las asimetrías entre países, favoreciendo a los más poderosos. Coloca los derechos mercantiles por sobre los derechos humanos.
Integración que se centra en la lucha contra la pobreza y la exclusión social. Le otorga ana importancia crucial a los derechos humanos, laborales y de la mujer, a la defensa del ambiente y la integración física.
Corregir asimetrías, preservando la autonomía e identidad latinoamericana.
Eliminación total del arancel, no proteger aparato productivo.
Promoción y protección de la industria y agricultura.
Liberalización del comercio de servicios(financieros, telecomunicaciones, educación, salud, etc)
Se mantendrán como servicios públicos todos los indispensables para la población. Se asegura la potestad de los Estados de regular los distintos sectores de servicios.
Eliminación de aranceles agrícolas, pero las principales potencias se niegan a eliminar subsidios internos.
Soberanía y seguridad alimentaria. La agricultura es central para la supervivencia de los pueblos.
Impiden la apropiación social de los resultados de la investigación científica y tecnológica, impiden acceso a medicamentos y alimentos baratos.
Difusión del progreso científico y tecnológico. Acceso popular a la información y al conocimiento. Se apoya el derecho de los indígenas y campesinos de proteger su conocimiento ancestral.
Eliminación de prácticas anti-competitivas, y de monopolios estatales pues son vistos como obstáculos al libre comercio.
Enfrentar el abuso de los monopolios y oligopolios, las empresas estatales no podrán estar sujetas a leyes antimonopolios.

Impulsemos la cooperación y coordinación de las fuerzas populares, políticas y sociales de América Latina y el Caribe.
Construyamos la alternativa a la integración neoliberal, asumiendo la construcción colectiva de la Alternativa Bolivariana de América Latina y el Caribe.
Apoyemos a Cuba, Venezuela, Bolivia, y los pueblos latinoamericanos en la construcción del ALBA.


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