3- Perfil de docencia y enseñanza



1- El impacto del proyecto neoliberal en la educación trae como consecuencia la formación de un docente orientado a la producción de papers, bajo la lógica de la acreditación, un perfil docente relacionado exclusivamente con la teoría, reproductor de un saber-conocimiento producido por otro; separando así quien “investiga-produce” y quien “enseña-reproduce”. De esta manera, el modelo neoliberal obliga al docente a la capacitación permanente y al mismo tiempo, se desvaloriza su tarea de docencia y de investigación.

2- Los salarios de miseria y un 70% de la planta educativa en condición de informalidad, genera la migración de los docentes hacia otras funciones mejor remuneradas y genera el desanimo en los que se quedan. La situación de no concursado, claramente en aumento en muchas universidades, genera una subordinación cada vez mayor del equipo docente al titular, perdiéndose así la riqueza de una posible pluralidad de cátedra. Esta situación se exagera cuando no existen concursos, pero no quiere decir con esto que no suceda con las formas de concursar actuales, que, en la mayoría de los casos son arbitrarias, están decididas de antemano por favoritismo personal o “status académico”. La planta de profesores se va completando con graduados recién recibidos que no tienen experiencia en la investigación, en la práctica y en la docencia, y con ayudantes alumnos en función activa. Se rompe de esta manera la carrera docente, y la estructura docente.

3- En la relación docente-alumno, el neoliberalismo necesita de un docente que se relacione de forma impersonal con el estudiantado, hecho que se ve reforzado por el no aumento en la planta general de profesores y el continuo crecimiento del ingreso que genera alta cantidad de estudiantes por docente, dificultando aún más el proceso de aprendizaje. Este perfil docente está orientado a la cooptación de los mejores estudiantes dentro de las aulas para que colaboren con su producción de papers disciplinándolos al proyecto neoliberal y los distancia de los valores y practicas de potenciación colectiva partiendo desde las habilidades particulares-individuales. Es hegemónica la concepción “bancaria” de la educación, en la que los educandos o estudiantes son receptores de depósitos, que deben guardar y archivar; y el docente cumple el rol de transferir “conocimientos”.

4- El acortamiento de la carrera de grado, la obligación de los profesores de producir informes-papers y la categorización y recategorización permanente, más la evaluación-acreditación por parte de la CONEAU de los docentes, de las carreras, de las facultades y las universidades, no sólo reduce los tiempos de dedicación profesor-estudiante a un mínimo, sino que además reduce el dictado de materias de anuales a cuatrimestrales (reducción de contenidos), reduce la integración de contenidos al eliminar los finales, remplazándolos por las promociones, y elimina la formación en investigación al transformar las tesis de investigación en tesinas-de comparación de autores, y las tesinas en monografías que nadie leerá. Se deteriora la capacidad comprensiva, integral en los estudiantes cuando estos deben estudiar no de libros sino de fotocopias de capítulos de libros. Por lo tanto, los estudiantes no tienen una visión integral ni del tema ni del autor del libro, entonces no pueden poner en relación la tesis que sostiene el profesor y la que sostiene el autor-investigador del libro.

5- Se reduce de esta manera el debate, la participación, la confrontación de ideas y el fortalecimiento de la capacidad de pensar y de sostener y construir posiciones teóricas propias. Esto obstaculiza el desarrollo de las capacidades teóricas en los estudiantes, pero también en los profesores, que al no tener que preparar la materia pensando en el debate y la confrontación le dedican menos tiempo y menos esfuerzos. Tiempo y esfuerzo que deben dedicar a la elaboración de papers-informes y a buscar tener tres o cuatro otros trabajos para completar un ingreso digno, anulando las motivaciones.

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